Hablamos mucho de los políticos y de lo que roban pero yo digo una cosa: ¿Son los que más daño hacen?. Desde luego es lo más común puesto que tienen más poder, manejan mayores cantidades de dinero y por tanto es más fácil que se corrompan. Tráfico de influencias, malversación de fondos, son actividades habituales por parte de muchas de nuestras autoridades, pero hablando de dinero...¿Quién se lleva la palma?. Pensad que un político se lleva millones de euros, pero esa cantidad es un porcentaje muy pequeño de lo que estaba administrando. Sin embargo el dinero que defrauda un empresario al Estado seguramente en proporción sea mucho mayor.
Normalmente cuando hablamos de empresarios imaginamos a auténticos magnates bañándose en billetes en sus mansiones pero no es necesario ni mucho menos. El dueño de un restaurante, de un bar, de una tienda de ultramarinos o souvenirs también lo son.
Quien haya visto alguna vez la serie "Aída" habrá visto que la parodia más graciosa que hacen es la de Mauricio Colmenero, el hostelero y sus fieles "machu pichus" y por supuesto la chica guapa (Soraya en la serie). Qué pena que sea también la parodia más ajustada a la realidad cotidiana de nuestro país, cualquiera de vosotros podéis comprobarlo en bares y restaurantes de vuestra ciudad:- El empresario: Pesetero y rufián que encima hay que darle las gracias por contratar a gente tan "desfavorecida y crear empleo". Estafa a la Hacienda Pública continuamente pagando a sus empleados la mitad del sueldo en negro ya que estarán contratados solo a media jornada para ahorrarse cotizaciones y además poder chantajear a su personal con no ponerles a trabajar la jornada restante,y por lo tanto no cobrarla. Y en el caso de que sus empleados sean indefinidos (para poder cobrar alguna subvención) al estar solo oficialmente media jornada si se les despide la indemnización será mucho menor. Cuando son temporales habrá que añadir al chantaje anterior el de no renovar el contrato y cuando legalmente se tenga la obligación de hacer al empleado indefinido se le despedirá y volverá a contratar. Eso sí, la banderita española en todas partes, primero en el polo.
- Machu Pichus: Acostumbrados en su país de origen a trabajar el doble por la mitad aquí harán lo mismo, pero más todavía pues hay que añadir que sin trabajo no hay residencia legal y sin ésta no hay nacionalidad, que la mayoría tienen 4-6 hijos que alimentar y por supuesto las sutiles extorsiones antes mencionadas.- Chica guapa: Cuando os hagáis la foto para el currículum llevad un buen escote porque por mi experiencia para muchos empresarios éste es el único requisito para ser contratada, estar buena. Lo que ocurre es que desde hace unos años, con la migración de Europa del Este a nuestro país, la chica guapa también hace muchas veces el papel de "Machu Pichu".
Eso en cuanto a la hostelería o empresario pyme. De las multinacionales ya sabemos que todo lo que se pueda sacar a Latinoamérica para aprovechar la mano de obra barata mejor que mejor. Un ejemplo que vivimos a diario: Las llamadas desviadas a Hispanoamérica en cuanto a la atención al cliente o a la publicidad se refiere para pagar lo mínimo a las teleoperadoras.
Eso sí, la banderita española que no falte mientras hacéis todo esto, tal vez sea el sentimiento de culpa, que desde el inconsciente intenta atenuar de alguna forma el daño que estáis haciendo en realidad a esa bandera que lleváis.
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