
La democracia, con el fin de que los ciudadanos puedan formar sus propias opiniones, no se les enseña una ideología concreta desde niños. Esto en muchas personas provoca una desorientación ideológica. Hablamos de las personas que en vez de buscar la verdad directamente creen en lo que otros creyeron como verdades, y por desgracia es la mayoría de la gente. Y de esta desorientación muchos se aprovechan. Todo esto viene a cuento de que veo que los medios cada vez son más adoctrinadores y radicales.

Pero no solamente es Intereconomía, en un debate de Metropolitan un tertuliano que decía ser alcalde (no dijo de dónde el tiempo que yo estuve frente a la tv) aseguraba que la bandera legítima de España es la tricolor republicana. Bien, la Constitución vigente desde el año 1.978, pactada, consensuada y refrendada por el pueblo español y que establece en su artículo 4 que la bandera nacional VUELVE (Carlos III es quien diseña estos colores) a ser rojigualda parece ser que para este alcalde no existe.

Estos lavados cerebrales, estas sectas, deben ser prohibidas y penadas por la ley. Y en mi opinión corre relativa prisa en hacerse. Ya que ahora con la crisis mucha gente que lo pasa mal buscará refugiarse en estas cosas, es más fácil echar la culpa de todo a un sector de la sociedad ( inmigrantes, empresarios etc) que analizar meticulosamente las causas.
Cuando hablamos de manipulación en los medios en seguida pensamos en Intereconomía, pero el lavado cerebral que realiza la izquierda en universidades, institutos y otros lugares tiene tanta miga que dedicaré una entrada solo para ellos.
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