Estado y religión.

  Tras el retorno del PP varios "adelantos sociales" del PSOE han sido o van a ser proximamente derogados. Entre ellos hablamos del gran derecho del aborto. El caso es que como la derecha quita los "progresos" de la izquierda pues Rubalcaba, el nuevo lider del PSOE, ha declarado que si llegan al poder ( a este paso dentro de mucho) se plantearán derogar el acuerdo Iglesia-Estado de 1.979. Pero estos son rollos políticos y yo sobre este tema quiero abarcarlo desde el punto de vista social.

  Para mí este tema está muy claro, yo no veo la más minima duda, estado y religión tienen funciones claramente distintas e independientes. Mientras el primero debe ocuparse de gestiones, administraciones y defensas de lo más mundanales, la segunda se dedica a dar una serie de respuestas que nadie más tiene (qué hay después de la muerte, el propósito de la vida etc). La verdad es que no entiendo porque la izquierda y la derecha están en desacuerdo con este tema, me explico:
  Desde la izquierda no se quiere que la gente no creyente sostenga una religión que ni le va ni le viene, cosa que es lo más normal del mundo.
  Desde la derecha, que son religiosos y quieren preservar la religión, y visto lo que ha pasado a lo largo de la historia que cuanto mas cerca estaba la Iglesia del Estado más se contaminaba y mas corrupta se volvía y más barbaridades hacía yo creo ellos también deberían buscar mantener las distancias.
  Las religiones, todas que yo sepa, van buscando el desapego de todo lo material para ocuparse de otros asuntos mas espirituales, porque por lo visto no son compatibles las dos cosas. Así que desde el punto de vista religioso también se debería evitar todo aquello que sea fuente de riqueza material, y esto atañe al Estado claramente. Eso si quieren mantenerse puras claro.
 CONCLUSIÓN INDISCUTIBLE: La religión, sea cual sea, debe estar separada del Estado y debe dedicarse a sus asuntos espirituales. Otra cosa es la marginación que la izquierda de este pais quiere llevar al catolicismo, en esto último me opongo frontalmente por razones que hablaremos otro día.